Por: Vicente Heredia Martínez
Lo primero que se requiere es, congruencia. No puedes pedir algo que no puedas dar. ¿Quieres tener personas con resultados extraordinarios? Muy bien, tus colaboradores también esperan de Ti, un trato extraordinario. Y estas son mis SIETE recomendaciones para lograrlo de acuerdo a mi experiencia profesional y lo que sigo observando hoy en día dentro en las empresas:
1.- Puedes hacer tu proceso de reclutamiento, selección y contratación con un outsourcing, adelante; pero ojo, el peor pecado capital que están cometiendo los grandes corporativos y las PYMES a la fecha, es contratar a sus colaboradores bajo ese mismo esquema. Grave error, contrátalos desde el primer día de trabajo por tiempo indefinido y con un periodo de prueba de 90 días! Tiempo suficiente para determinar si esa persona responde a las expectativas de la Cía. y otorgarle su planta o darle las gracias.
Entiendo que desde hace más de 25 años las empresas están buscando ahorros económicos en sus gastos sin embargo, estoy convencido que el Capital Humano es la mayor inversión con la que cuenta una empresa y que además, existen otros rubros donde sí se vería justificado reducir las enormes cantidades de gastos millonarios en desperdicio de energía eléctrica, agua, papelería, tiempos extras y tantos más que existen.
2.- Más líderes y menos jefes dentro de estructuras circulares. Hay que romper de lleno las viejas estructuras jerárquicas lineales que venimos arrastrando desde la revolución industrial y que hoy, son totalmente obsoletos.
No necesitamos capataces o jefes que son felices generando pánico o faltas de respeto a sus colaboradores. Necesitamos líderes que promuevan y acompañen siendo ejemplo de respeto, integridad y de SER humano. Abiertos a escuchar propuestas, promoviendo la unidad y fortaleza del equipo y no generando la competencia individual a costa de lo que sea y como sea.
3.- Promueve la importancia de una cultura proactiva en todos los niveles de la organización, comenzando en cascada y de arriba hacia abajo. Repito, el ejemplo arrastra.
Más reconocimiento y evitar las descalificaciones. Promover con ejemplo una comunicación más abierta, asertiva y empática. Sumando y multiplicando esfuerzos, en lugar de restar y dividirlos. Mantener una actitud positiva incluso, en momentos de dificultad manejando la situación con tolerancia e inteligencia emocional (no a los gritos, regaños, castigos, faltas de respeto, etc).
4.- Incluye formación en valores, calidad de vida y familia en los programas de capacitación.
Estamos viendo y viviendo hoy, que desafortunadamente hasta en la educación escolar se están dejando de lado. Tenemos que retomarlo dentro de las empresas. Quienes lo están haciendo, actúan por convicción y no por obligación.
5.- Elabora un programa de talleres prácticos de desarrollo de competencias de liderazgo dentro de sus planes de capacitación para todo el personal de la empresa.
La formación y el desarrollo de las competencias personales y profesionales de cada SER Humano debe dejar de verse como un requisito obligatorio dentro de las EMPRESAS simplemente para cumplir el requisito o peor aún, como un requisito de una evaluación desempeño.
6.- Revisar y modificar los objetivos de la evaluación de desempeño. Debemos fomentar, reconocer y premiar el trabajo colaborativo y hacer equipos de alto desempeño. Mientras sigamos premiando y generando competencia entre nuestros colaboradores para premiar a los mejores, seguiremos por el camino equivocado.
7.- ¡Incrementa el salario emocional a tus colaboradores todos los días y a toda hora! Aunque no lo creas, no le harás gastar a la empresa un sólo centavo. Únicamente estarás ejerciendo realmente tu LIDERAZGO exponencialmente.
En CONSULTORES & ASOCIADOS RH te acompañamos en ese camino de logro y a la obtención de resultados EXTRAORDINARIOS.
¡La mejor empresa eres TÚ, recuérdalo siempre!
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